Por otro lado, las fantasías masculinas son un poco más exploratorias y donde predomina la dominación por parte de ellos, el apetito del hombre es hacer tríos, principalmente con dos mujeres; tan solo el hecho de saber que jugarán entre ellas le excita demasiado; tener sexo en lugares públicos ya que el morbo de ser descubiertos le genera adrenalina y agitación; entrar en el juego de roles donde él toma el papel de doctor y la mujer esa paciente que necesita ayuda (por nombrar uno).
Lo anteriormente mencionado es solo la punta del iceberg. Comprobé que cuando el hombre o la mujer están en un lugar que ellos consideren «seguro» es decir, libre de prejuicios, tabúes y preocupaciones; éstos son como un libro abierto que muestra todo su contenido, no esconden nada y se muestra tal y como son; y yo en mi profesión estoy encargada de comprender cada frase trazada en esas hojas.
Admito que estoy siendo un poco filosófica, pero es que el sexo es algo maravilloso, todos deberíamos abrirnos plenamente a este, el orgasmo es una bendición; cuando llegamos al punto más alto nuestro cuerpo libera toda presión contraída, llevándonos al éxtasis. No deberíamos limitarnos por estigmas y prejuicios sociales, sentirnos reprimidos por lo que pensarán los demás en cuanto a nuestros deseos.
Cabe destacar que mi aprendizaje sexual en este medio ha sido impactante, antes de dedicarme a esta profesión nunca me imaginé las capacidades del cuerpo humano cuando está en su apogeo sexual, tipo que:
- A muchos hombres les gusta la estimulación de su punto P (ubicado a 5 centímetros dentro del ano) ya que genera un orgasmo más intenso.
- El ano puede dilatarse hasta 5.5cm y la práctica del sexo anal puede ser bastante satisfactoria.
- El “squirt” (expulsión de un líquido inodoro por la uretra cuando es estimulado el punto G) está sobrevalorado, hacerlo no significa un orgasmo potente; puedo squirtear antes, durante o después del sexo y eso no está relacionado con la llegada al clímax.
- Para tener sexo no se necesita estar en una relación y estar en una relación no es tener sexo
- Puedo darme cuenta si un pene es sano o no, con tan solo ver.
Para algunos clientes no soy más que su desahogo sexual, y para otros soy la diosa del sexo; eso no me hace sentir ni más ni menos en mi labor.
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