Como punto de partida, está científicamente comprobado que el sexo tiene beneficios para nuestra salud, tanto física como psicológicamente. Nos ayuda a reducir el estrés, mejora nuestro estado de ánimo, potencia el sistema inmunológico y es un gran aliado para la salud cardiovascular. Es muy probable que luego de leer esto piensen que el sexo es algo maravilloso, quemar calorías mientras llegas a un orgasmo parece ser la dupla perfecta, pero por desgracia no todo es color de rosas; el sexo también trae consigo enfermedades de transmisión sexual, algunas más fuertes que otras.
Lo que resulta difícil y atemorizante de las ETS es que pueden estar latentes en tu cuerpo y manifestarse hasta 10 años después de haberte contagiado y si no se tratan a tiempo pueden ser bastante agresivas y desarrollar problemas de salud críticas que conduzcan a la muerte.
La ETS más grave es el Virus de Inmunodeficiencia Humana o mejor conocido como el VIH/SIDA, este ataca el sistema inmunitario y lo debilita, haciendo que la persona esté más propensa al riesgo de contraer otra infección o algún tipo de cáncer que llegue a ser mortal. No existe una cura para el VIH, pero si medicamentos que combaten la infección y minimizan el riesgo de contagiar a alguien más.
Seguido tenemos el Virus del Papiloma Humano o VPH, que es uno de los más comunes en España, se estima que un 80% de la población ya se ha contagiado alguna vez. Esta causa verrugas en la piel y se clasifica en dos partes; el primero, es el de bajo riesgo, causa verrugas en las manos, la vagina y el ano, no generan un estado de salud grave y puede ser removida por un profesional. En cuanto al segundo grupo, de alto riesgo, ya si la infección es bastante prolongada puede causar cáncer de cuello uterino, cáncer anal y de garganta. El contagio de éste es tan simple como el contacto de piel a piel.
Por último, tenemos a la sífilis, esta es una infección bacteriana que produce úlceras no dolorosas en la boca o genitales y que en su segunda fase es usual una erupción de manchas rojizas en la piel, sin embargo, esta ETS se puede tratar con antibióticos como la penicilina.
Ahora bien ¿Cómo podemos prevenir estas infecciones y muchas otras más? ¿Puedo realmente confiar en un cliente cuando dice que esta libre de cualquier infección y viceversa?
Pues seamos honestos, no se puede confiar en esta profesión, tanto nosotras como los clientes tienen que ser precavidos. Aunque esta más que claro que usar preservativo es lo más seguro, aun así, una persona con sífilis con tan solo besarte ya te contagia.
Después de haber visto unos cuantos penes sé que aspecto debe tener uno sano, desde su olor hasta su tacto. Es sencillo percatarse si el pene tiene verrugas, algún tipo de chancro o si tiene un olor fétido el líquido pre- seminal. El cliente si no nota algo en la vulva, pues puede observar en la boca algún tipo de lesión en los labios, lengua o garganta ya que éstas en el momento de la felación son pasadas al pene.
Como profesional si percibo algún síntoma simplemente digo que no y aconsejo al cliente de ir a un médico. Es innegable que estoy propensa a muchos riesgos en mi profesión y para mí es vital no coger ninguna ETS. Mas allá de mi salud también pienso en la vuestra.
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